Vimianzo. Do mar á terra.

Además de Sabadelle, Vimianzo cuenta con otro rincón salado. Se trata de Porto de Cereixo. Esta parroquia se sitúa en la parte alta de una península formada en la unión de los ríos de Cereixo y Grande, en el vértice de la ría de Camariñas. Según el libro “Terra de Soneira, no corazón da Costa da Morte”, de Xosé Manuel Lema Suárez, Cereixo fue un lugar estratégico para el comercio y la defensa del territorio vimiancés a partir del siglo X, aunque no sobrevivió a los saqueos de vikingos y árabes que llegaron a la tierra de Soneira en los siglos XII y XIII, y quedó totalmente arrasado.

Pero Porto de Cereixo se recuperó y siguió teniendo una gran importancia. Hasta él llegaban barcos con peregrinos que seguían su camino para alcanzar el Jacobeo en Santiago o en Muxía, y más tarde, durante la época de la emigración, fue un punto de recogida de la gente de la zona que embarcaba hacia América.

Arquitectura de piedra

En esta pequeña parroquia de poco más de 500 habitantes se encuentran las Torres de Cereixo, levantadas en el siglo XVII (no visitables). En la fachada principal luce un escudo señorial que representa a las casas de los señores feudales Novoa, Bermúdez, Castro, Soutomaior, Mendoza e Vilamarín.

Al lado se sitúa la Iglesia de Santiago de Cereixo (s. XII). En su portada sur presenta una imagen de la traslación de los restos de Santiago acompañado de los siete discípulos en una barca, una representación única en el románico gallego y una de las cuatro existentes en el románico hispánico. A su vera, como un vigía, la observa un roble centenario, testigo de muchas historias.

Se trata pues de un bello paisaje de mar y tierra, que afianza su encanto gracias a las casas de piedra con balcones, un enorme hórreo de 30 metros de longitud y sus molinos de mareas (s. XVII). Construidos sobre la desembocadura de la ría de Camariñas, estos molinos aprovechaban la subida del agua de la ría para acumularla y que, cuando bajara, dispusiera de agua para moler. Una verdadera muestra de ingeniería marina.