Vimianzo. Do mar á terra.

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Los Penedos: imaginario de piedra

La Barca, la Cachucha, la Furada, la Dama… no son cuadros, canciones o poemas, pero son arte. Son los Penedos de Pasarela, una serie de conjuntos escultóricos naturales surgidos por la erosión del viento marino y que, dependiendo del sol, la posición, y la imaginación, forman distintas imágenes. Esta característica convierte a dicha zona en el único Paisaje Protegido de la Costa da Morte.

Los Penedos de Pasarela, que tienen continuidad con los de Traba (Laxe), se sitúan en el este de una pequeña depresión que comunica el Valle de Vimianzo con el Valle de Traba.

Te invitamos a hacer el recorrido desde la parte más al sur, con la Pedra da Barca, que parece la proa de un buque, siguiendo con la Pedra da Cachucha, a 208 metros de altura y llamada así por su parecido con una cachucha (cabeza de cerdo). En las inmediaciones se encuentra la Ferida da Canteira (Herida de la Cantera), que toma este nombre por situarse junto a los restos de una antigua cantera ilegal.

Según caminas hacia el norte, una montaña de rocas te retarán a que les pongas nombre. Hay quien ve en el camino una garra, una nave espacial, un perro, dromedarios, una esfinge… La cumbre más alta de estos penedos es la denominada Galla da Pena Forcada, que marca la separación de los municipios de Vimianzo y Laxe. Es el pico más alto de esta formación granítica, y se puede ver desde cualquier punto de las inmediaciones.

Te recomendamos que continúes derrochando imaginación por los penedos de Traba descubriendo el Bico, la Osa o la Dama, hasta llegar a la Torre da Moa. Coronada por una gran piedra en forma de rueda de molino, fue un lugar empleado como altar de sacrificio por los celtas, y más tarde por los romanos.

Y tú, ¿Qué es lo que ves?