La Costa da Morte es el área de mayor densidad de mámoas (sepulcros) de Galicia, con más de 300 construcciones megalíticas y alguno de los dólmenes más importantes. La tierra de Soneira, principalmente el municipio de Vimianzo, es un territorio donde son especialmente abundantes estos monumentos, tanto que se puede considerar un parque arqueológico del megalitismo.
Estos dólmenes y mámoas datan de entre los años 4000 y 2000 a. de C. y, según los estudios existentes, son enterramientos de las gentes que vivieron en las tierras de Soneira. Al morir, sus familiares los depositaban bajo estas construcciones, normalmente compuestas por varias losas clavadas en la tierra en posición vertical y otra encima en horizontal, junto a un ajuar compuesto por vajillas, puntas de flechas, cerámicas, etc.
En Vimianzo se pueden observar conjuntos megalíticos como los siguientes:
A Mina
A 6,3 kilómetros del Castillo de Vimianzo, en la parroquia de Carantoña, encontramos A Mina, una mámoa que data del 4.000 o 3.000 a. de C. En este caso solo podemos ver un amontonamiento de tierra y piedras, escondiendo el dolmen debajo. En 1936 fue objeto de excavaciones clandestinas realizadas por cazadores de tesoros.
Pedra da Arca
En la parroquia de Baíñas (+43º 00’ 36”, -9º 00’ 52”), a 18,5 kilómetros de Vimianzo, encontramos una de las antas más grandes de Galicia, la Pedra da Arca. Se encuadra en una gran mámoa de veintiocho por treinta metros y solamente la piedra de la cubierta pesa 12 toneladas. En sus paredes aún hay vestigios de grabados formados por líneas en forma de “U” y “V”, y también se atisban restos de pintura de color rojo, algo muy poco habitual en la época.
Casota de Berdoias
Se encuentra en Berdoias (+43º 2’ 52”, -9º 5’ 11”), a unos 9 kilómetros del núcleo urbano. Según un estudio del arquitecto Emilio Fonseca Moretón, por su forma (ausencia de corredor y estructura tumular) esta arca forma parte del grupo de las antecesoras de las cistas (monumentos megalíticos funerarios individuales) de la Edad de Bronce. Cuenta además con grabados de cruces y con forma de pequeñas cuevas en las paredes. Por su estructura y buen estado de conservación fue empleada mucho tiempo como refugio para los pastores de la zona.
Pedra Cuberta
Es uno de los monumentos megalíticos de Galicia de los que más información existe, gracias a los estudios hechos por los arqueólogos alemanes Georg y Vera Leisner en los años 30. Llama la atención el corredor, decorado por dibujos de color negro y rojo sobre fondo blanco así como representaciones serpentiformes y una base de círculos concéntricos en su corredor. Estas pinturas se encuentran entre las representaciones más importantes del arte megalítico europeo. Está situada en la parroquia de Treos (43º 5’ 48”, -8º 58’ 52”), a 7 kilómetros de Vimianzo.
Pedra da Lebre
En la parroquia de Serramo, a 8 kilómetros del Castillo de Vimianzo, está la Pedra da Lebre (43º 4’ 5”, -9º 00’ 7”), una construcción de grandes proporciones formada por cinco apoyos, cada uno de ellos de un grosor de más de 70 centímetros. La losa que la cubre se encuentra fuera de su sitio, y los restos del corredor aún se pueden apreciar tirados en el suelo.
Pedra Moura
Este dolmen se sitúa en Serramo (43º 4’ 53”, -8º 58’ 57”). Está ubicado en el centro de una mámoa ya casi totalmente destruida debido a las labores agrícolas de la zona. Mide 4,10 por 2,40 metros y la cámara está formada por siete piedras verticales, conservando solamente tres apoyos pequeños. La losa superior está descolocada.