Localización
El Castillo de Vimianzo está situado en pleno centro urbano. Si nos situamos en la plaza del Ayuntamiento debemos tomar la calle Castelao hasta la confluencia con la calle Blanco Rajoy. Después giramos a la izquierda por la calle Blanco Rajoy en dirección Baio. Cuando se llega al cruce con la carretera que va a Camariñas (AC-432), se sigue recto por la calle de la Torre y 100 metros más adelante giramos de nuevo a la izquierda hasta el Castillo de Vimianzo (UTM 29T 497406; 4773157).

Castillo de Vimianzo
La relación del castillo de Vimianzo con el mar viene ya de sus primeros propietarios, los Mariño de Lobeira.
Según una leyenda del S. XIV, el primero de los Mariño era un caballero llamado Froiam. Un día, mientras cabalgaba por la orilla del mar, se encontró con una mujer marina (una sirena) muy hermosa durmiendo en la ribera. Ella se asustó e intentó sumergirse en el mar, pero Froiam la capturó y la llevó para su casa. Allí aprendió a hablar, la hizo bautizar y le puso de nombre Mariña porque había salido del mar. Se casaron y tuvieron un hijo al que llamaron Johan Froiaz Mariño.
A partir de ese momento el emblema de la familia será la sirena. Un blasón con la sirena de los Mariño se puede ver en la capilla de Xora, en la parroquia de Treos (Vimianzo).

El control de la costa
Durante el final de la Edad Media fueron frecuentes los enfrentamientos entre la estirpe de los Moscoso, propietarios del castillo de Vimianzo, y los arzobispos de Santiago de Compostela.

Los Moscoso disponían de un extenso territorio consolidado en la tierra de Soneira, pero muchas de las disputas tenían que ver con el control de las villas costeras. Malpica, Laxe, Camariñas, Muxía… eran lugares estratégicos que contaban con puertos en los que se descargaba pescado, que permitía abastecer a los territorios interiores. Otro recurso estratégico era la sal, producto de primera necesidad imprescindible en la conservación del pescado y en el curtido del cuero, una de las principales industrias santiaguesas. Como la producción de sal local era insuficiente era preciso importarla de otras zonas como Portugal o la costa francesa. Por lo tanto quien controlaba determinados puertos controlaba también el apetecible comercio de la sal.

Un arzobispo preso en el castillo
Los enfrentamientos entre Moscoso y la mitra fueron frecuentes y en ocasiones alcanzaron niveles dramáticos. Uno de los episodios más audaces tuvo cómo protagonista a Bernal Eanes de Moscoso, quien sabiendo de la presencia del arzobispo Alonso II de Fonseca en la villa de Noia, le tendió una emboscada y lo encerró en las fortalezas de Vimianzo y Mens (Malpica) durante 28 meses.

El Primer Castillo de Vimianzo
El castillo de Vimianzo es la arquitectura medieval más importante de la costa de la Muerte. El primer edificio fue construido por vuelta del S. XIII y debía tener una arquitectura bastante diferente a la actual. En el patio del actual castillo se muestran los cimientos de la primitiva construcción, después de que fuesen descubiertos en las excavaciones arqueológicas realizadas en el 1991.

La historia del castillo
Los primeros propietarios del castillo de Vimianzo fueron los Mariño de Lobeira, pero luego pasarán a manos de los Moscoso, originarios de Santiago, que conseguirán el título de Condes de Altamira y llegarán a convertirse en una de los linajes más poderosos de Galicia.

A finales del S. XV la fortaleza será derribada durante la rebelión irmandiña (1467-69) y después del fracaso del levantamiento volverá a ser reconstruida, dándole la estructura que podemos observar en la actualidad. Durante toda la edad Moderna, el castillo pertenecerá a los condes de Altamira, y será administrado por diferentes «alcaides» y «meiriños» encargados de cobrar las rentas de los señores.

La reforma de los Martelo
En el S. XIX el castillo es vendido a la familia Martelo y a finales de siglo, Evaristo Martelo, marqués de Almeiras, acomete una reforma destinada a hacer habitable a fortaleza. Años más tarde, su hija, Dolores Martelo de la Maza donará el castillo al Arzobispado de Santiago y finalmente en el 1973 será comprado por la Diputación de la Coruña, que lo acondicionará para su visita.

Área expositiva
La torre este del castillo acoge una completa exposición sobre la historia de la fortaleza.

Artesanía en vivo
En los antiguos edificios residenciales se puede visitar una muestra de artesanía en vivo, en la que el público puede conocer de primera mano varios oficios tradicionales y observar en tiempo real como trabajan los artesanos del lino, cuero, plata, encaje, barro…